Me pregunto
si nos abrazas de una forma diferente.
Si el
precipitar persistente de las nubes,
el susurro
discreto de la brisa en el follaje
son una
forma de manifestar tu presencia.
Si la
miríada de gotas
adhiriéndose
innumerables en mi ventana
es la nueva
forma de tus manos.
Si este
silencio es un modo nuevo de hablarnos.
Pero yo no
puedo tocarte.
Así que dejo que la
lluvia escurra por mis prendas,
que el
silencio me envuelva
que esta
brisa me abrace.
Sea esta mi
forma de saludarte
en lo que
hubiera sido tu cumpleaños.