jueves, diciembre 27, 2012

divinorum 4




Se trata siempre
de esto que soy
esta consciencia
singular
esta mismidad simple
esta letra pequeña en el rincón de una página
esta proyección mental de mi mismo
en el intento imposible
desmesurado
la colectividad que es mis células, mis tejidos, la floresta que es mis músculos y mis huesos
abrazada en la inimaginable apertura a lo infinito
mis prolongaciones neuronales
el tejido completo de lo que estoy llegando a ser en este instante
arrojado
volcado por entero hacia lo absolutamente otro
fractal desplegada sobre el desplegarse de sí misma
mis extensiones innumerables
mi prolongaciones concretas
torpes
inconstantes
hacia el abrazo 
de lo otro

pero no lo encuentro
me constato a mi mismo
de vuelta
como un marinero que ha salido por la noche
ha soltado el bote
y se ha entregado a la penumbra
sin rumbo
sin meta
a la deriva y hacia la nada
sin estrellas
sin luna
el marinero y el océano

y silencio

y lanzo mis redes
allá
mucho más lejos de donde se dibuja el horizonte
allí donde el abismo es superficie vacía
donde olvido mi nombre
mis señas

sin historia
sin ruta precisa
el bote
la marea
el silencio

y encuentro nada
nada salvo a mi mismo
relatándome esta historia
narrándome y siendo al mismo tiempo en ella

mientras por la mañana vuelvo a casa
errabundo y ebrio de olvido
de la memoria de la flama no alcanzada
de extravío 
de pánico y locura

miro hacia el este
y sonrío

el sol es generoso y brilla

miércoles, diciembre 26, 2012

(apuntes filosoficos, no poema)

lo otro no es
pues "ser" es ya una objetivación
una categoría
un rótulo.

no es, ontológicamente hablando
es, desde el punto de visto de nuestra representación
desde una categorización arbitraria
conveniente
provisionalmente

inalcanzable
otro

el artificio mediante el cual quiero alcanzar lo otro
el gesto infinitamente anhelante pero finalmente ineficaz
el intento por romper el solipsismo
que finalmente no es solipsismo
pues se sabe que lo otro me es externo
pero se sabe así mismo que su captación es representación

¿en donde me alcanza lo otro?
en lo inesperado
en su manifestación imprevista

(si el mecanicismo tiene lugar o no, es irrelevante: también el mecanicismo es inalcanzable, o en todo caso, no más que una proyección, una reconstrucción entre muchas)

pero no intento reconstruir nada. sólo constatar la presencia de lo otro.
de allí que la única experiencia epistemológicamente valiosa es la presencia.
la constatación de lo otro en tanto otro
inútil, farsante cualquier discurso
sólo presencia
la mismidad y lo otro mutuamente compareciendo ante sí
impenetrables

ocurriendo ambos
sucediendo al mismo tiempo

la simultaneidad misma siendo un tercero

el tercero: lo absolutamente otro

jueves, diciembre 20, 2012

divinorum 3


esto es
ahora
esta es la vida que he decidido tener
modesta
simple

¿por qué te empeñas en construir un mundo a partir de lo que esperas?
¿qué es
lo que esperas?

esto es todo lo que tiene que suceder
ahora
ni más ni menos
la suma de tus decisiones
pequeñas
el modo en que le hablas a tu esposa por la mañana
el modo en que abrazas a tu hijo
su sonrisa
y eso es todo

es bueno
si así lo has decidido

lo que te imaginas
lo que tu espíritu proyecta
lo que has decidido creer
las sumas y restas de las que tu mente es presa
tus compromisos con ideas y convicciones
todo
todo eso
eres tú

pero vives distante
ajeno
un ojo que mira al horizonte
a los confines del gran océano
a los lindes insondables del tiempo
esperando que aparezca
que la marea lo traiga
que suceda
mientras en casa
tu casa
el fuego cobija la espera de un porvenir siempre por llegar
lo que todavía no es
la luz que podría llegar
anhelando
anhelando

¿qué es lo que esperas?

¿qué es lo que tiene que suceder
para que vuelvas a este instante?

lunes, diciembre 10, 2012

divinorum 2


 no hay dios ni artìfice
solo nosotros
ahora
sin haber estado nunca antes
sino hasta ahora
ahora
palabra virgen que resuena en el vacío
su eco prolongado sin mayor duración que la del único segundo que existe
y yo
por primera vez aquí consciente
ahora
y sin embargo persistimos
en el relato autorreferente
lo que fuimos y la concordancia con la memoria
lo que hicieron otros
su mandato
su ley a ser quebrada
su misión a ser abandonada
las huellas múltiples de los que no están y usurpan el instante
humanidad que invoca al hombre
que se recupera a sí misma a través del otro
de lo que ha sido y querrá ser
sin estar en el momento
anhelando una hora más plena
espera inútil
porque ya todo existe
y así nuestros muertos arrebatando el presente
y muriendo así también nosotros
construyendo el relato
hilvanando la historia
la ideación imaginaria colectiva
el cerco invisible
la muralla de las palabras
nuestro merodeo infinito
inacabado
la narración de las palabras con las que hablamos de lo que por hacer todavía estamos empezando al final de esta frase
este sonido
esta coma
este silencio


persisto
intento

que callen las palabras
que maten a los intrusos
al discurso blasfemo que quiere fijar la nada

la lucidez pierdo
y vuelvo a mis rutinas
a mis esquemas sensatos
al hábito en la norma
a ser un día de la semana repetido entre los días de las semanas de hace más de treinta años
a ser una fecha en el tiempo
a la corrección en las palabras
la mesura en las costumbres
y la mesura ante todo
la habituación la adaptación y la merma
del exceso de espíritu
de trascendencia fuga o demencia
y al silencio que ya no es el instante
porque he vuelto con ustedes
a las jornadas dormido incierto
hasta ya no querer saber nada ni preguntarme
que el televisor alguien encienda
un cigarro
una cerveza
el reality show de turno
la evasión de lo que sea que esté ocurriendo
si por primera vez ya no importa
silencio
que callen a este orate
que se calle

pero en mi cabeza persistente
obstinada convicción desaparece
idea absurda de que algo sagrado está ocurriendo
algo y no yo
aquí ya amurallado
sentado interrogando
si alguna vez acaso
llegará la luz para quedarse