martes, enero 15, 2008



swing on the spiral






escenas de una jornada feliz.
un sentimiento sobrecogedor me hizo agradecer en un llanto incontenible el regalo de vivir.
no sé si hay alguien a quien agradecer, pero el problema esta en personalizar lo que es inefable, en imprimir una comprensión antropomorfa a aquello que no se me da más que como pregunta.

que la pregunta sea posible hace milagrosa la certeza de que haya el ser y no la nada.
que haya la conciencia.

la interrogación se diluye cuando el ojo encuentra al ojo.




hay un camino de regreso a casa, pero al volver a ella dejas de existir.
[desde entonces se quedó esta idea que no logro comprender: que al morir, se vuelve a nacer.]

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