jueves, marzo 15, 2007

"Qué sabes tú de cordillera . . .

1.
no sabe de luz quien no ha estado en la penumbra de sí mismo.
en el reverso, la obliteración, lo torcido y lo quebrado en sí mismo y abierto sobre sí.
conocer es desaprender. caminar hacia atrás. hacia abajo.


2.
ojo omnisciente y ciego que te sumerges en mí. pasos sordos que me conducen a tu noche por callejones sin ventanas ni veredas, laberintos sombríos abandonados por el mundo.

Descender las escaleras, tomar la llave y girarla despacio en la cerrradura. Tomar a dos manos el picaporte de hierro. La puerta gime y se abre como boca profunda y sin dientes. Respirar helado y descender gutural sobre sí mismo, sobre sus vertebras y sus dedos, inmersión congelada y lenta hasta los aticos y los respaldos de las sillas, las alfombras y sus huellas invisibles, tras las ventanas, bajo las raíces de los árboles y sobre los tejados del mundo.
Caído y entonces abierto en dos, sangrado sobre una simetría mórbida, sin centro ni forma.

En un desorden de gimoteos deformes y sordos que no son un lenguaje, los seres abisales entonan cantos tristes y lánguidos. Se comunican con orejas generosas y amables que son nimbus y estratos.

Secreto antiguo y perverso atesorado bajo todo el césped y el musgo del mundo.
Esparcido y derramado.
Luz negra que recuerda al sol.
Caer sobre sí desde sí, espiral como buitres incansables sobre el primer castigado.


3.
Y desde allí, emerger.
Párpado y pupila que se rinde a la mañana.
Descanso y cicatriz.



1 comentario:

Anónimo dijo...

hola...hace tiempo que no escribes!!!Porque sera?