1.
no sabe de luz quien no ha estado en la penumbra de sí mismo.
en el reverso, la obliteración, lo torcido y lo quebrado en sí mismo y abierto sobre sí.
conocer es desaprender. caminar hacia atrás. hacia abajo.
no sabe de luz quien no ha estado en la penumbra de sí mismo.
en el reverso, la obliteración, lo torcido y lo quebrado en sí mismo y abierto sobre sí.
conocer es desaprender. caminar hacia atrás. hacia abajo.
2.
ojo omnisciente y ciego que te sumerges en mí. pasos sordos que me conducen a tu noche por callejones sin ventanas ni veredas, laberintos sombríos abandonados por el mundo.Descender las escaleras, tomar la llave y girarla despacio en la cerrradura. Tomar a dos manos el picaporte de hierro. La puerta gime y se abre como boca profunda y sin dientes. Respirar helado y descender gutural sobre sí mismo, sobre sus vertebras y sus dedos, inmersión congelada y lenta hasta los aticos y los respaldos de las sillas, las alfombras y sus huellas invisibles, tras las ventanas, bajo las raíces de los árboles y sobre los tejados del mundo.
Caído y entonces abierto en dos, sangrado sobre una simetría mórbida, sin centro ni forma.
En un desorden de gimoteos deformes y sordos que no son un lenguaje, los seres abisales entonan cantos tristes y lánguidos. Se comunican con orejas generosas y amables que son nimbus y estratos.
Secreto antiguo y perverso atesorado bajo todo el césped y el musgo del mundo.
Esparcido y derramado.
Luz negra que recuerda al sol.
Caer sobre sí desde sí, espiral como buitres incansables sobre el primer castigado.
3.
Y desde allí, emerger.
Párpado y pupila que se rinde a la mañana.
Descanso y cicatriz.
Y desde allí, emerger.
Párpado y pupila que se rinde a la mañana.
Descanso y cicatriz.
1 comentario:
hola...hace tiempo que no escribes!!!Porque sera?
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