hay un sendero
el resto son bosques
el sendero no es uno
pero es uno el sentido de todos los caminos
no avanza ni no retrocedece
es inmersión
es ascenso y descenso
despierto y me veo descalzo
como un sonámbulo que despertara en seco a mitad de una carrera loca
sin saberme ni cómo ni en donde
entonces, un fulgor se trasluce a través de todas las florestas del mundo
como si todo el hormigón que amuralla las ciudades
no fuese más que cristal empañado
y desde allí, desde un centro que es un pixel en el medio de mi corazón y el núcleo que anuda a todas las cosas
me llama y me conduce
queda avanzar
no vale quedarse en el mismo sitio