En mi sueño habrá arena.
La extensión infinita de lo que no es aún,
completamente y hasta los confines impensables del espacio que todavía no existe
siendo arena,
vasta, incomprensible, eterna y sin forma.
Las horas incontables y repetidas,
el transcurrir interminable de los eones,
silencio por ningún oído profanado aún
claridad imposible,
oscuridad sobrecogedora, plena y total.
negación primigenia
suspendido el sueño en la contención de sí mismo antes de sí.
Hasta que de la arena emerjan las cosas
plurales y opuestas
situadas y móviles
dispersión saturada de su rugosidad y contacto,
reflejo y fragmentación sobre las superficies, su opacidad y sus bordes,
quebrado una y otra vez sobre lo extraño y alterno
centro y periferia, multiplicado e inerte,
arbitrario como las piedras entre las piedras,
separado y mudo.
Ciego hasta el segundo antes de despertar
de que exista y sea en y con las cosas
ahora
leyendo estas palabras